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Aceptación de una herencia
Perder a un familiar o a un ser querido siempre es muy doloroso. Sobre todo, si se trataba de alguien al que apreciábamos mucho. De este hecho luctuoso generalmente se produce una herencia que va destinada a las personas que el difunto especificó en su testamento que serían los herederos. En caso de no existir testamento, la herencia se reparte entre la familia, a partes iguales, según lo especifica la ley vigente. Aunque recibir una herencia puede ser la única buena noticia en estas situaciones, la verdad es que la aceptación de una herencia conlleva mucho compromiso que quizás te hagan pensar que es más conveniente rechazar a herencia. Aquí estaremos hablando precisamente de ese tema para que te informes mejor.
En definitiva, manifestar la voluntad de ser herederos implica aceptar también ciertas responsabilidades que quizás no hayas tenido en cuenta… Hasta ahora. Enseguida te mostraremos todas las características de este negocio jurídico al que llamamos aceptación de una herencia, las cuales son las siguientes:
- La voluntariedad y la libertad.
- La incondicionalidad.
- La irrevocabilidad.
- la transmisibilidad.
- La retroactividad.
A continuación, las repasaremos una por una:
La voluntariedad y la libertad
Todos somos libres de aceptar una herencia voluntariamente, o en caso inverso, de rechazarla. Sin embargo, existen sus excepciones para esta característica y son estas:
- Cuando se tratan de sucesiones intestadas a favor del Estado, se aplica una excepción, la cual dice que se da por aceptada automáticamente la herencia a beneficio del inventario.
- Si la herencia es en favor a desfavorecidos, los designados por el causante serán los que deberán tomar la decisión respectiva. Sino, la herencia se hará a beneficio del inventario.
- Si el heredero renuncia a la herencia en detrimento de sus acreedores y no en perjuicio del causante. Así, los acreededores pueden solicitar al juez que acepta la herencia en nombre del heredero. Eso sí, este tipo de aceptación solo se usará hasta cubrir el importe de las deudas correspondientes.
- Si los herederos están bajo la figura de la curatela, su respectivo curador podrá realizar (en asistencia) la aceptación de la herencia. Existirán para este caso dos opciones posibles: aceptación por herencia simple o a beneficio del inventario.
La incondicionalidad
En caso de haber varios herederos, cada uno de ellos podrá aceptar o no la herencia, según su voluntad. De forma independiente y sin que esto afecte a los demás herederos, algunos pueden aceptar la herencia de forma simple o al tiempo a beneficio del inventario.
La irrevocabilidad
Una vez que se acepta la herencia, ya no hay marcha atrás. La decisión de aceptar o rechazar la herencia es irrevocable y no se puede negar incluso si aparece un segundo testamente. De ahí la gran importancia de conocer muy bien qué herencia se está aceptando y todas las responsabilidades que ello conlleva. Recuerda que hay nulas posibilidades de que volver a atrás luego de aceptar una herencia.
La transmisibilidad
Las transmisiones de los derechos de herencia son totalmente transmisibles en caso de que el o los herederos hayan perdido la vida antes de tomar la decisión de aceptar o renunciar a la herencia. En esa situación, los derechos de la herencia se transmiten automáticamente a los herederos restantes.
La retroactividad
El hecho de aceptar una herencia implica retrotraerse al momento del fallecimiento de quien se está heredando. He allí la razón por la que se afirma que aceptar una herencia es un acto retroactivo y que debe ser considerado como tal.
Maneras de realizar la aceptación de una herencia
Como hemos venido mencionando en los incisos de las características, la aceptación de una herencia se puede llevar a cabo de dos maneras: de forma pura y simple o a beneficio del inventario. Además, se puede realizar mediante un documento público o privado, de manera patente, o también de manera tácita. Esta última manera es aquella que se aplica cuando las personas con derecho a la herencia realizan acciones que solo podrían hacer en calidad de herederos, por ello se considera de forma tácita que ya han aceptado la herencia sin que tenga que expresarlo de forma expresa.
Por ejemplo, una aceptación tácita de la herencia sería que el heredero venda el inmueble heredado. Eso sí, si el heredero realiza el mantenimiento o administración de los bienes que les corresponden por herencia, eso no implica la aceptación tácita de la herencia.
Consecuencias de aceptar una herencia
Al aceptar una herencia, se están aceptando todos los derechos, bienes y obligaciones del causante que serán traspasados al heredero. Aquí no solo se incluyen las propiedades heredadas, sino también las deudas o demás obligaciones fiscales que pesen sobre esas propiedades. Es decir, el heredero debe ocuparse de todas las cargas que la herencia puede traer. En caso de haber varios herederos, la responsabilidad de las cargas es solidaria, es decir, a nadie se obligará a hacerse cargo. Se deben poner de acuerdo entre los herederos para responsabilizarse.