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Uno de los pasos fundamentales para la materialización de una herencia es el pago de impuesto de sucesiones pero cómo se reparten los gastos de una herencia al momento de revisión del cumplimiento de estos pagos Hacienda no tiene ninguna contemplación. El testador en ocasiones no toma las previsiones de esta situación que le puede acarrear todo un proceso engorroso a los beneficiarios, y la instancia correspondiente sólo vela por el cumplimiento del pago de estos impuestos sin justificar ninguna falta.
En los testamentos se dan distintos casos en cuanto al tema de los impuestos de sucesiones; es de revisar si el testador ha delegado tal responsabilidad a alguno de los beneficiarios de la herencia o si estima que cada uno de ellos debe asumir una parte del pago de esta responsabilidad. Suelen hacerse bromas al respecto de este tema porque el pago de estos impuestos es inesperado por quien debe asumirlo, a tal punto que es comparable con una lotería.
Puede resultar un poco complicado determinar las cantidades correspondientes a los distintos causahabientes de una determinada herencia. Todo depende de las cláusulas y especificaciones con las que ésta haya sido redactada, la valoración de los elementos no monetarios, el pago de gastos e impuestos correspondientes y las cantidades netas que recibe cada heredero a las que debe tributar.
¿Cómo se calcula el importe del impuesto por sucesiones?
Si no se ha hecho en el proceso de elaboración del testamento, se debe estimar la cantidad exacta del patrimonio a heredar. En primer lugar se saca la cuenta del estimado de dinero en efectivo o depositado en cuentas bancarias y a este monto se le suma el resultado de la valoración de los bienes muebles e inmuebles, propiedades y acciones que pueda tener el testador. El problema suele presentarse en el acuerdo entre los herederos acerca del modo de asumir los impuestos.
Además, existe un detalle importante en el proceso de cálculo del patrimonio, y es que todos los beneficiarios deben estar de acuerdo en cuanto al valor que se le asigne a los bienes no monetarios. Una vez acordado el monto de las valoraciones y sumado a la cantidad monetaria, se calcula el valor total del patrimonio y su impuesto sucesoral correspondiente que debe estar debidamente notariado. Las plusvalías municipales dependen del valor de catastral del suelo y no tiene ninguna relación con la valoración del patrimonio.
¿Cuánto sería entonces el importe de mi herencia?
Para hacer más sencilla esta explicación debemos revisar lo que significa bruto y neto. La cantidad en bruto es sencillamente el cálculo del patrimonio una vez se haya hecho la valoración con el acuerdo de todos los herederos, es decir, el primer monto. A esta cantidad se le debe restar el pago de los impuestos correspondientes y de este modo obtendremos el monto neto de de nuestra herencia, que sería la cantidad que recibimos y por la que debemos tributar.
Pero no se trata sólo de recibir nuestra herencia e ir a casa. En el proceso de adjudicación de la herencia, es recomendable que los causahabientes hagan en notaría una cláusula de gastos e impuestos en donde firman conforme a los compromisos tributarios que asumen. El cálculo de una herencia puede resultar un verdadero dolor de cabeza si no cuentas con los oficiales de notaría adecuados y experimentados.
Se debe tomar en cuenta que el pago de los gastos e impuestos puede resultar bastante complejo si se toman en cuenta las variaciones en las cantidades que le corresponden a cada uno de los herederos según la voluntad del testador. Se pueden dar casos en donde la cantidad heredada puede verse significativamente disminuida tras el pago de gastos e impuestos y evidentemente el descontento del heredero sería la consecuencia.
También existen casos de herencias raras, cuyo testamento tiene cláusulas muy específicas adaptadas a necesidades particulares de un heredero. Lo más recomendable sería no hacer un testamento de este tipo para evitar complicaciones a la hora de adjudicar una herencia que fácilmente podría generar un proceso legal.