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Cómo favorecer que se otorgue la custodia compartida lo hemos reiterado incontables veces en este blog de Abogados La Gavia Madrid; en situaciones de divorcio o crisis matrimonial, lo que prima es el interés de los hijos menores de edad formados en el matrimonio. En ese sentido, cuando el matrimonio se consuma, no nos cabe ninguna duda, como abogados de familia y padres que somos, que lo mejor que le puede pasar al menor es que sus padres comparten su custodia. En otros tiempos, cuando un matrimonio se separaba, normalmente la custodia de los hijos iba únicamente para la madre, ya que es esta la figura que en la mayoría de los casos tiene todo lo necesario para hacerse cargo de la crianza y formación de un niño, mientras que los padres estaban relegados al trabajo y fungir como proveedores.
Sin embargo, en pleno siglo veintiuno, podemos afirmar que ya las cosas han cambiado. Los padres ahora se preocupan mucho más por sus hijos y todo lo relativo a su formación como seres humanos. Es decir, por su salud y educación, principalmente. Por tanto, ya no solo las madres están capacitadas para obtener la custodia de los hijos, despues de un divorcio. Hoy en día la jurisprudencia otorga cada vez más custodias compartidas, pues se considera la mejor manera de atender los intereses de los menores. ¿No sabes qué es la custodia compartida? No te preocupes, a continuación los mejores abogados matrimonialistas de Madrid te hablaran de este tema desde el punto de vista legal para que te informes mejor al respecto.
Factores que no ayudan a conseguir la custodia compartida
No todo es color de rosa. Lo cierto es que algunos padres no están capacitados, ni de muestran la responsabilidad necesaria para obtener la custodia de sus hijos. Es por ello que no siempre se puede conseguir la custodia compartida. Concretamente, los siguientes factores son los que desfavorecen la obtención de una custodia compartida:
- Violencia en la familia: tanto la violencia física como la violencia verbal, o la simple falta de respeto continua entre la familia, son factores que vician el ambiente familiar y que dictaminan que no existe una realidad familiar normal, necesaria para conceder la custodia. Muchas veces es difícil para los abogados de familia, hacer entender a las personas la definición de una “realidad familiar normal”, ya que están tan acostumbrados a los malos hábitos que no lo entiende como anormal.
- Hábitos inadecuados de uno de los progenitores: una custodia compartida implica el compromiso de dos personas, pero sí una de esas dos personas no tiene las facultades necesarias para comprometerse con la formación de su hijo, simplemente la custodia se concederá a un progenitor. Esto es muy habitual cuando el padre o la madre tienen vicios, como el alcoholismo, que los hacen ser una mala influencia o imagen para sus hijos. Lo mismo sucede en situaciones de consumo de estupefacientes o si alguno de los progenitores está inmerso en la vida delictiva.
- Problemas logísticos: esto es así cuando por cuestiones de horarios, ubicación u organización, alguno de los progenitores no puede cumplir con sus responsabilidades como custodio. Por ejemplo, si la madre trabaja en otro país y no puede venir frecuentemente a dónde vive su hijo, o viceversa.
Desencuentros matrimoniales, ¿dificultan la custodia compartida?
Es normal que a partir del divorcio los progenitores tengan conflictos entre sí que, probablemente, nunca podrán resolver. Sin embargo, estos desencuentros matrimoniales no son motivo alguno para anular la custodia compartida, siempre y cuando los desencuentros no superen los límites de lo normal. Es decir, que no se llegue a situaciones que perjudique al menor y sus intereses. Al respecto, el Tribunal Supremo en una sentencia de fecha 19 de Julio de 2013, dice lo siguiente:
“la custodia compartida conlleva como premisa la necesidad de que entre los padres exista una relación de mutuo respeto que permita la adopción de actitudes y conductas que beneficien al menor, que no perturben su desarrollo emocional y que pese a la ruptura afectiva de los progenitores se mantenga un marco familiar de referencia que sustente un crecimiento armónico de su personalidad”
Es por ello que, ante una situación de irrespeto, el juez tiene la potestad de anular la custodia compartida. El problema en este caso es ¿qué se considera como una situación de irrespeto familiar? Pues acabamos de decir que los conflictos post-divorcio son normales, entonces hay que definir cuál es la línea que delimita el respeto del irrespeto. Ciertamente, esta consideración es muy confusa, salvo en casos extremos donde la falta de respeto es más que evidente y no hace falta mayor análisis. En los casos donde no está muy claro qué es irrespeto y qué no, lo mejor es acudir a un informe psicosocial para aclarar las cosas.
Cómo favorecer el otorgamiento de la custodia compartida
Si se es buen padre y buena madre, no habrá problemas para otorgar la custodia compartida. Eso significa, que ambos progenitores deben tener una buena relación afectiva con sus hijos, preocuparse y ocuparse de su educación, salud y formación humana en general y, sobre todo, debe existir respeto mutuo entre los progenitores. Si esto se cumple, la custodia compartida se concederá sin dudarlo. Eso sí, cuando la distancia geográfica entre los progenitores es realmente considerable, entonces habrá problemas con la custodia. Lo mejor es que los progenitores tengan domicilios relativamente cercanos para que ambos puedan tener a sus hijos cerca y así no perder la custodia por la distancia.