ABOGADOS MATRIMONIALISTAS

El régimen económico de una relación matrimonial estará determinado por lo que se estipula en las capitulaciones que la pareja habrá realizado  antes o después de las nupcias, ahora bien, en caso de no existir una unión matrimonial legal, el régimen se regirá en base al acuerdo de los cónyuges.

Cuando finaliza o concluye un matrimonio, inmediatamente se disuelve el régimen económico de dicha unión y es necesario realizar la liquidación de los bienes en base a la compilación de los muebles e inmuebles que haya generado el matrimonio.

El código Civil establece la existencia de tres tipos de regímenes económicos:

• Gananciales: En este tipo de regímenes todos los bienes y el capital producido u obtenido por la pareja del matrimonio, independientemente de quien genere dichas ganancias, serán concebidas como bienes en común los cuales serán repartidos en partes iguales en caso de divorcios.
• Separación de Bienes: Este régimen se basa en que cada individuo del matrimonio es propietario absoluto de los bienes que produzca u obtenga.
• Participación: Se establece que cada individuo de la relación conyugal podrá hacer participación activa de los bienes de su consorte.

El resultado de la liquidación de la sociedad de gananciales viene determinado por dos importantes factores: si se tiene o no hijos en común, que influirá en el reparto de los bienes físicos, y que los cónyuges lleguen a un acuerdo o no. 

Este último factor determinará el tiempo en que se prolongará el proceso.

Como uno de los mejores abogados de familia en Madrid, no solo le asesoraremos en cualquiera que sea su situación, sino que le gestionamos toda la documentación necesaria para facilitarle el proceso y que no pierda su tiempo en realizar los tediosos trámites para hacerlo efectivo.

La Patria Potestad representa todas aquellas obligaciones, derechos y deberes legales que adquieren los padres, tanto la madre como el padre del menor de edad inmediatamente a partir del nacimiento del hijo. Entre los compromisos legales que los padres englobados en la patria potestad destacan la alimentación, educación, vivienda, etc.

La guarda o custodia de los hijos es el compromiso que adquieren los cónyuges de responsabilizarse de las tareas básicas de cuidado y desarrollo de los menores de edad tales como el traslado de los mismos hacia los centros educativos, los exámenes médicos periódicos y todas aquellas tareas relacionadas con la vida cotidiana de los hijos. Dicha responsabilidad puede ser exclusiva o compartida por la pareja.

En los casos de custodia exclusiva, uno de los progenitores será el encargado absoluto de los cuidados y tareas básicas que previamente se describieron, mientras que el otro cónyuge deberá respetar una serie de medidas estrictas de visitas previamente programado.

Los regímenes de Visita es la programación de las visitas que podrán hacer los progenitores a sus hijos estará influenciada por una serie de variables tales como el tipo de custodia ya sea exclusiva o compartida, e igualmente por ciertas fechas y temporadas especiales en el calendario tales como las vacaciones de verano, navidad, etc.

Quizás uno de los aspectos más relevantes de las medidas paternofiliales son las llamadas pensiones de alimentos para los hijos. Dicha pensión básicamente consiste en una cifra monetaria que el cónyuge que no cuenta con la custodia del o los hijos deberá cumplir para satisfacer las necesidades básicas que permitan el desarrollo prospero de los hijos.

La atribución del uso de la residencia familiar depende del tipo de custodia, cuando la custodia de los hijos pertenece a un solo cónyuge, es decir, cuando la custodia es exclusiva, el uso del hogar familiar será atribuido a los hijos y al progenitor responsable de dicha custodia absoluta, sin embargo, en los casos de custodia compartida esta atribución será diferente. En las custodias compartidas ambos progenitores tienen derecho a utilizar la residencia familiar, por lo que el uso de la misma será programado para que los cónyuges puedan alternar el uso de dicha infraestructura para vivir con los hijos.

¿Qué documentos se necesita para las medidas?

• Certificado de nacimiento de cada uno de los hijos

• Acta de empadronamiento para atribuir las competencias judiciales pertinentes

• Documento de convenio firmado por ambos progenitores en caso de separaciones de mutuo acuerdo

• Para los divorcios contencioso será necesario las nóminas y declaraciones de IRPF de los progenitores

Plazos y consecuencias

La duración temporal de los plazos concebidos en el proceso de establecimiento de las medidas paternofiliales dependerá del tipo de divorcio del matrimonio, por lo que ante un mutuo acuerdo este trámite será mucho más rápido y se consumará en el menor tiempo posible, mientras que los litigios de separación contencioso son más prolongados y problemáticos.

• Los procesos judiciales donde existe un mutuo acuerdo pretenden llegar a un convenio diplomático entre ambas partes sobre la custodia, los regímenes de visitas, las atribuciones y pensiones para poder presentar dicho convenio ante las autoridades judiciales respectivas para que se dictamine la sentencia y legalización del mismo.

• El proceso judicial contencioso supone un conflicto o desacuerdo entre ambas partes por lo que se puede solicitar medidas provisionales para situaciones de urgencia que requieran una serie de normativas temporales mientras que el juzgado logra establecer las directrices de las medidas paternofiliales.

La tutela es un amparo legal que le otorga a un individuo adulto el cargo de convertirse en el tutor y velador de una persona menor de edad, por lo que estas personas adquieren la responsabilidad de custodiar la educación, desarrollo psicosocial, bienes y pertenencias de su protegido.

La tutela está diseñada para situaciones especiales en las que se necesita asignarle la responsabilidad de un menor de edad a una persona o individuo cuando el mismo no está protegido por la patria potestad, ya sea por la defunción o el abandono de los progenitores.

La tutela solo aplica en menores de edad, y la única excepción a esta regla son los discapacitados, quienes legalmente se encuentran bajo una extensión de la patria potestad a pesar de ser mayores de edad.

¿Cómo se elige al tutor?

El proceso de elección del tutor más apropiado para velar por la seguridad y formación de otro individuo sigue una secuencia sistemática tomando en cuenta el orden de prioridades en donde los padres son la primera elección para heredar esta responsabilidad, seguidamente se toman en cuenta lo estipulado en los testamentos de los padres fallecidos y en caso de no especificar esta información, los jueces, quienes son los encargados de realizar esta relevante elección, se decantaran por los hermanos o familiares cercanos.

¿Cuándo la ley no permite que un individuo opte por la tutela de otra persona?

Existen múltiples contextos en las que una persona en específico no será considerada por el juez durante la elección del ideal, las cuales son las siguientes:

• Las personas que fueron claramente excluidas por parte de los padres del menor de edad en el testamento.

• Aquellas personas que posean problemas evidentes con el tutelado.

• Los individuos que posean una animadversión con el menor de edad o discapacitado que requiere la tutela.

• Cuando los individuos no cuentan con los recursos económicos para hacerse cargo de la tutela de un individuo

• Haber infringido con delitos relacionados con la tutela también es un contexto incompatible para optar por esta institución.

• Evidentemente, las personas que no gozan de una libertad plena y absoluta no pueden ser tutores.

• Las resoluciones judiciales también pueden neutralizar la patria potestad de los padres si el contexto lo amerita.

• Cuando una persona cuenta con la tutela de otra y debido a un inconveniente o problema se le es revocada dicha responsabilidad, este ya no podrá ser considerado por las autoridades para una nueva tutela.

Es importante destacar que existe la posibilidad de declinar en la tutela de un menor cuando las circunstancias del tutor comprometan el nivel óptimo de custodia que requiere el menor de edad, por ejemplo, cuando el tutor posee crisis económicas, mayor carga laboral y menor tiempo para el cuidado del menor e incluso cuando el estado de salud de la persona le genere un condicionante negativo que influya en su capacidad para el cuidado del otro individuo.

Por otro lado, otra de las formas en las que la tutela asignada pierde vigencia y validez es cuando el menor de edad alcanza los dieciocho años de edad o en el caso de que se produzca la muerte del tutor encargado. Legalmente, el tutor posee como beneficio de su responsabilidad la posibilidad de optar por un porcentaje de los ingresos o bienes del individuo que tiene bajo su tutela los cuales varían entre un 20% a 4%.

Situaciones en las que el tutor debe solicitar la autorización de un juez

A pesar de que al tutor se le ha otorgado la capacidad legal de representar y actuar en nombre del individuo que posee bajo su guarda, es necesario acotar que en ciertos contextos será necesario se deberá solicitar la autorización de un juzgado para llevar a cabo algunas acciones tales como:

• Realizar un gasto elevado y realmente cuantioso utilizando el capital económico de su amparado.

• Negociaciones relacionadas con productos financieros.

• Efectuar demandas en nombre del tutelado.

• Accionar en las reparticiones y distribuciones de capitales comunes que posea el tutelado como una herencia compartida.

• Rechazar o aceptar contratos, acuerdos, convenios, etc.

• Comercializar con los bienes y pertenencias del amparado.

• Ingreso del tutelado en un centro de rehabilitación, salud psiquiátrica y mental, instituto de educaciones especiales, entre otras instituciones relacionadas.

¿Por qué se requieren los servicios de un abogado?

Si existe especificado en un testamento quien deberá ser el curador o tutor de un menor de edad en específico, el proceso de acreditación legal de este poder será rápido y sencillo, ahora bien, en los casos en que no se cumpla dicha condición el proceso y será más problemático y prolongado.

En el ejemplo previamente descrito será completamente necesario solicitar los servicios profesionales de un abogado especialista familia Madrid quien se encargará de asesorar al candidato a tutor o curador sobre los pasos y procedimientos a seguir para que el juez otorgue la guarda legal de menor de edad de manera efectiva y rápida.