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Una pregunta muy habitual es cómo ahorrar dinero cuando se recibe una herencia, o sea, cómo se puede pagar menos a la hora de aceptarla. Algo muy recurrente cuando llegan elecciones, tanto autonómicas como generales, aparecen muchas promesas para reducir o eliminar los gastos fiscales que implica una herencia. Pero hasta que eso suceda en realidad, se vive en un vaivén de tantos por ciento y de normas que encima, varían dependiendo de la región en la que se resida. Hoy Abogados La Gavia redacta en su blog a manos de sus mejores abogados de herencias en Madrid todo lo que usted puede necesitar saber.
Lo primero que hay que aclarar es que normalmente las opciones para minimizar los gastos en el momento de recibir una herencia, deben hacerse antes del suceso, por lo que se necesita una planificación de dicha sucesión, tema en el que un abogado experto en herencias te podrá asesorar.
En muchas comunidades autónomas, la donación se encuentra bonificada, especialmente si es en metálico. En una transmisión de bienes que con el tiempo ha ido generando plusvalías, el ahorro se puede perder cuando se paga la Renta, por eso es muy importante hacerlo con calma y hacer bien los cálculos. Una donación en vida se podría centrar en los bienes que se encuentran bonificados en la comunidad en la que se reside, y dejar hasta el momento de heredar aquellos que se encuentran exentos del tributo de sucesiones, como ciertos seguros de vida, una empresa familiar o la vivienda habitual hasta un máximo de valor generalmente.
Por otro lado el impuesto de sucesiones resulta progresivo, es decir, cuanta más cantidad se reciba, más se tributa, por eso puede resultar aconsejable dividir la herencia entre los herederos legales, minimizando el impacto fiscal en cada uno de los mismos. Después de estudiar cada caso es posible que sea mejor no dejar todo al cónyuge y sí repartirlos entre el mismo y los hijos. También podrá jugarse con el tercio de la mejora, incluyendo a los nietos en el mismo por ejemplo. Es crucial estudiar el grado de parentesco en la planificación de la herencia.
La vivienda habitual es el ejemplo más claro de bienes que se dejan en una herencia y tiene una reducción a pagar de la cuota que puede ir desde el 95% hasta el 99% dependiendo del lugar en que se resida, siendo el importe máximo de 122 000 euros. Otro punto fundamental en la transmisión de las viviendas, es que durante los diez años siguientes a la misma, no puede venderse el inmueble, aunque sí se puede alquilar. Ese período de diez años en la práctica puede llegar a reducirse a cinco, por eso es imprescindible la asesoría de un abogado que sea experto en temas de herencia para seguir el camino correcto.